Ernesto Franco W, 22.02.2025
Da un poco de gusto que al menos todavía recuerden al Trinomio Cuadrado Perfecto, aunque ignoren lo catastrófico de no entender el valor detrás de este sarcasmo, de esa expresión, que explica la situación jodida latinoamericana y de toda la civilización.
Siendo eufemistas, la existencia de terraplanistas, de creyentes, de supersticiosos, entre otros; al gozar de libertad de expresión les damos el beneficio de la duda, y nos reta a prepararnos mejor, a mejorar la escuela, es decir los modelos educativos, a los docentes, las herramientas, las estrategias, "la superestructura" diría alguien por allí. Es esto, o su existencia y esencia son prueba rotunda que si bien la educación ha mejorado mucho en 100 años, pero demuestran que los sistemas educativos siguen siendo o son deficientes, pues alguien bien educado obviamente no lo sabe todo, pero no se inventa cosas para suplir su ignorancia, no confunde opiniones con juicios, ni suposiciones con hechos y reconoce que sabe poco. No debemos resignarnos ni conformarnos...
Los invito a indagar para que no me crean, precisamente en no caer en creencias y dogmatismos, o si conocen las referencias que mencionaré, logren a mi paso concluir lo mismo que yo.
Quien degusta las Matemáticas y entre el menú está la Geometría Euclidiana, se fascina por el método por el que se demuestran verdades o tesis, llamados "teoremas". Desde los antiguos egipcios, sumerios, chinos, griegos, los romanos, los europeos del Renacimiento; todos los amantes de las Matemáticas, representados por Euclides, les encantaba la catarsis o éxtasis que provocaba la belleza de la demostración geométrica. Es un orgasmo intelectual llegar a demostrar un teorema, si lo han hecho entenderán, de otra forma pueden preguntarle a matemáticos, físicos o a ingenieros. La nobleza, la estética, el éxtasis de la demostración geométrica es tal, que el común de los mencionados tienen o tienden a tener conductas "mecánicas" de comportarse bajo ese algoritmo lógico de axiomas, enunciados, proposiciones, postulados, lemas, teoremas, razones y justificaciones. Y unos cuántos han defendido la eficiencia de usar este algoritmo geométrico en la vida cotidiana para reducir problemas, lograr mejores resultados, más éxitos, socialmente hablando. Modelos de estos comportamientos son los "genios" de las series de TV y películas, como Sheldon Cooper de The Big Bang Theory, Brenann de Bones, los vulcanos de Star Trek, y si me siguen, podrían recordar otra decena de ejemplos. Aunque estos personajes son ficción y por ende exagerados, se basan en personas [reales], y con algo de suerte han conocido a alguien así, son pocos por una tasa de cien mil habitantes, así que no esperen toparse muchos entre sus redes sociales. Bueno, a este tipo de personas que abogan por una conducta lógica [matemática] han respondido otras, unas "comunes" que los acusan de insensibles y las "intelectuales" que los acusan que usar la lógica matemática en las relaciones sociales es, si no equivocado un alarde estúpido. Pero hay por lo menos tres problemas con estas acusaciones, el primero y más importante es que estos lógicos no son malintencionados al usar su método, y con este solo hecho ético deberían bajarle tres rayitas a su encono. Segundo es que los acusadores no han demostrado que quienes actúan racionalmente adrede hayan tenido más problemas sociales que los otros, que son la gran mayoría. Y tercero, estas personas lógicas ya nacieron así, aunque un conductista haga gestos de inconformidad, esa conducta no se aprende, solo se refuerza (para que se sientan bien los conductistas jaaa) al conocer las Matemáticas. Si conocen a alguien "lógico" podrán dar fe y legalidad que esa persona "siempre fue así" (el ser en sí) pero con el tiempo, su crecimiento, hubo cambios obviamente (los accidentes), que quizá los hizo más "así", pero definitivamente no hubo modificaciones como para que alguien diga que esa persona era una hace 15 años y hoy es otra totalmente diferente en su personalidad o conducta (claro que hay casos así, pero puedo apostar que están relacionados con eventos alienantes, como grupos sectarios, drogadicción, experiencias violentas).
El mayor representante de estas personas "lógicas" es sin duda Baruch Spinoza, pues lo hizo literal. Pero personajazos como Aristóteles, Descartes, Galileo, Newton, Pascal,... en principio todo matemático, Einstein, presentaron conductas semejantes, algorítmicas, sin dejar de ser humanos, sin dejar los sentimientos, sin dejar los errores, sin dejar los placeres, sin dejar la cerrazón, sin dejar la necedad y hasta la maldad, pues no eran de ficción como los mencionados de la TV y el cine, ni se convirtieron en robots.
Es más razonable acusar al budismo de provocar insensibilidad que a la conducta lógica [matemática], pues el budismo sí intenciona eliminar al sufrimiento, eliminando los deseos y los apegos, provocando una persona frígida (un monje), inmutable ante los cambios de su ambiente; en contraste el lógico matemático no abandona los placeres en su vida, y si lo hace, no es por esa lógica, todo lo contrario, es un trastorno o una desadaptación ajenas al método.
En general quien cursó y bien la secundaria y la preparatoria seguramente no ha usado el trinomio cuadrado perfecto para resolver algún problema en su vida, su familia o su empleo, ¿entonces para qué enseñarlo y aprenderlo? Pero también con seguridad saben que el común de tecnología que usan en sus vidas, tienen en su esencia fenómenos fisicoquímicos que usan en alguna parte de sus algoritmos, sí, el trinomio cuadrado perfecto, además de Trigonometría y Álgebra, por decir lo menos. Entienden aunque sea un poco la naturaleza que legisla los aparatos y herramientas, y que no es magia, ni milagros, ni fantasmas, ni extraterrestres.
Por ejemplo, no saber cómo se construyeron las pirámides de Egipto, no implica aceptar que fueron los extraterrestres o gigantes los que las hicieron. Moriremos quizá sin saberlo, pero no hay justificación para aceptar que fueron otros seres.
Por eso la importancia de la Educación Básica y en el mejor de los casos Media Superior, pues claramente no sabremos todo, pero nos dan las nociones de la Lógica, de los fenómenos, de la relación entre ellos, que explican el universo y eso nos permite sacarle provecho para bienestar social e individual (aunque muchos lo usen para todo lo contrario, beneficio propio, pero ese es otro subtema corolario e incidental).
Una buena educación no cae en una Tierra Plana, no cae en hechizos, no cae en remedios caseros, no cae en remedios de mercado, no cae en mitos, en Astrología, homeopatía, terapias holísticas, hueseros, y otra vergonzosa veintena de cosas. Pero entonces ¿por qué algunas sí funcionan? Aunque podrán encontrar artículos, reportajes y documentales que explican estas inquietudes, en gran parte se resumen en efectos placebo; al sanamiento propio del organismo que coincide con el uso de remedios populares; la inocuidad de la enfermedad o lesión, o sea no pasaría a mayores aún sin tratamientos; las coincidencias, las ilusiones y las alucinaciones, que causan las llamadas "falacias argumentativas", o sea falsas creencias en términos vulgares.
Sabiendo y reconociendo lo anterior, si una persona valorara el razonamiento matemático, no solo para aprobar en la escuela, sino en toda su vida, a aparte que lo etiquetarán de "cerebrito" o "nerd", que es un buen indicio (indicio no es prueba), lo mejor es que reducirá problemas espurios sociales y familiares, siempre habrá problemas, pero hay algunos que son bastardos, propios de los valores, ideologías y mala comunicación. Es decir, si uno es estricto con las definiciones y no dejarlo a lo que cada quien piensa; con la sintaxis y no dejarlo en ideas sin orden; el contexto, en donde no hay creencias personales ni rellenos de imaginación, sino hechos o evidencias. Saber reconocer principios, leyes, hipótesis, tesis, postulados, razones, justificaciones, axiomas, teoremas en nuestras expresiones, decisiones y acciones, no nos hace robots, ni tampoco santos, se insiste, tanto reduce problemas sociales, reduce supersticiones y creencias, y lo mejor, nos da un método, un sistema, que nos permite justificarnos a diferencia de quien no sabe ni porqué piensa lo que piensa, o por qué hizo lo que hizo.
¿Y cómo logro este mecanismo? Se insiste, no se discutirá este axioma con un conductista que afirma que el conductismo es ciencia por "experimentar" con animalitos en un laboratorio, pero hay gente que nace con esa propiedad que se le facilita en cuanto de forma natural conoce las Matemáticas, pero hasta estos psicólogos bajo sus propios principios de estímulos y refuerzos aceptarán, estimo, que obtendremos esa conducta "inteligente" si desde chicos repetimos y repetimos y repetimos ejercicios algebraicos, demostraciones geométricas, y en el mejor de los casos todas las Matemáticas posibles, aunque no las usemos en nuestras vidas, pero su método quedará impregnado en todas nuestras decisiones, acciones y conductas.
Luego entonces, quien no usa el Trinomio Cuadrado Perfecto en su vida, su método, explica en gran parte sus injustificadas y azarosas decisiones y acciones; que imposibilita todo diálogo con esa forma malhecha de pensar y actuar, que justifica porqué estamos como estamos y no en el mejor estado probable de nuestra existencia humana.